Cova Ses Llàgrimes desde Cala Victoria

• Distancia recorrida: 13 Kilómetros
• Duración del recorrido: 4 Horas
• Nivel dificultad: Alto
• Utensilios necesarios: Escarpines, neopreno, linternas y gafas de buceo.

Si quieres subir un poco las pulsaciones y que la adrenalina se te dispare por las nubes, acompáñanos porque prometemos no defraudaros…

En esta ocasión os proponemos una excursión espectacular cargada de retos, donde podréis visitar la cueva submarina de Mallorca más larga, profunda y poco conocida, con un excelente estado de conservación.

Esta excursión supuso un reto importante para nosotros, ya que hasta el momento fue el recorrido más largo que habíamos hecho nunca en kayak, pero que sin duda mereció la pena no solo por la belleza de la cueva si no por las vivencias que a continuación vamos a compartir con nuestros Kayakers.

Comenzamos la ruta saliendo de Cala Victoria, una playa de rocas muy tranquila, con fácil acceso desde el parking, ya que es una bajada muy corta por un camino de piedras. El parking es muy pequeño por lo que, si no llegáis pronto, es probable que os toque aparcar mucho más lejos. Como siempre, nosotros recomendamos madrugar para realizar estas excursiones no solo por la poca afluencia de bañistas si no también para salir con un mar más calmado, ya que bien es sabido por todos que: “a quien con kayak madruga, ¡el oleaje le ayuda!”.

Mallorca sin lugar a dudas es preciosa y ofrece mil planes, por lo que no queremos dejar pasar la oportunidad de hacer un pequeño guiño para los amantes de la montaña y recomendaros que visitéis la “Ermita de la Victoria” que se encuentra en el corazón de la montaña a pocos metros de esta espectacular cala.

Continuando con nuestra ruta, nos dirigimos en dirección hacia “Caló de Sa Figuera”, pasando por magnificas calas como “Punta Corrent” o “Ses Caletes”, donde después de unos 6 kilómetros aproximadamente de trayecto, ya estarás a punto de bordear la isla y encontrarte con la “Cova de Ses Llagrimes”.

Para los disfrutones de la naturaleza y el sonido del mar es un trayecto especial con el que podrás deleitarte de una vegetación frondosa mientras remas en plena calma, pero si por el contrario sois como Alba… necesitaréis una pequeña motivación, ya que son muchas horas y es probable que a menudo te venga el clásico pensamiento de: ¿falta mucho?

Nosotros siempre salimos con un pequeño altavoz inalámbrico con el que poder poner algo de música animada que te haga desconectar de vez en cuando de los pensamientos negativos que te recuerdan lo cansado que estás y lo bien que te sentaría una cerveza bien fresquita.

Cuando llegues a la zona de la cueva, no desesperes y busca bien el punto de entrada. Aunque no sea fácil de ver, nosotros en este post te vamos a poner todas las indicaciones posibles para que la encuentres sin problemas. En el mapa del principio del post podéis ver más o menos el punto donde se encuentra. Si queréis el punto exacto, tenéis que introducir las coordenadas «39.8839480, 3.1955000» en google maps, o si no comprueba el punto exacto en el siguiente mapa. Nosotros la primera vez que fuimos, por nuestro desconocimiento y la poca información que encontramos en internet, estuvimos un buen rato buscándola, pero finalmente dimos con ella.

Una vez allí, la entrada la tuvimos que hacer de uno en uno ya que no llevábamos material para dejar el kayak atado en rocas, por lo que os recomendamos que llevéis botellas de agua que la mantengan fresca para beber a lo largo del viaje y protector solar, ya que después de tantas horas el peligro está en la deshidratación y la insolación.

Para acceder a la cueva es necesario bucear unos dos metros aproximadamente, algo que, aunque al principio te dé impresión, no te preocupes porque es sencillo y, al ser poco recorrido, en cualquier caso siempre tendrás la opción de salir por donde has entrado y coger fuerzas para un segundo intento. Es recomendable entrar dentro de la cueva con escarpines, traje de neopreno para resistir las bajas temperaturas y varias linternas de repuesto para evitarnos sustos en caso de que alguna falle, recuerda que dentro de una cueva si te quedas sin luz estás perdido.

¡Y ahora sí! Adéntrate entre las distintas salas que encontrarás en su interior, admira sus estalactitas y estalagmitas, piérdete en las aguas azul turquesa de sus lagos de agua filtrada, pero, sobre todo, no olvides que los visitantes somos nosotros y que debemos de cuidar la cueva provocándole el menor impacto posible con nuestra visita. Las formaciones que verás son únicas y han costado miles de años por lo que no quieras llevarte souvenirs ni recuerdos, cuanto menos toquemos más podremos disfrutar de ella todos.

Recordarte que esta excursión también la podrás realizar a través de agencias con personal cualificado que te llevarán en barco hasta la cueva y te harán una visita guiada por dentro. El precio de estas excursiones va desde los 70 hasta los 150 euros por persona dependiendo de los servicios que contrates en ellas (comida, transporte, equipo de buceo, etc.). Sin embargo, si te gusta viajar de una forma más autónoma y económica y descubrir lugares increíbles por tu cuenta, nosotros te ayudamos a conseguirlo.

No podemos terminar este post sin contaros que en el trayecto de vuelta tuvimos algún que otro problema con los remos, ya que del desgaste y la fuerza ejercida durante tantas horas, uno de ellos se nos partió en mitad de la ruta (si estás interesado en aprender a reparar tu remo en mitad del mar con pocos recursos aquí te dejamos un post que podría salvarte en tu próxima aventura: ). Con la idea de refrescarnos y retomar con buen pie la ruta decidimos realizar una parada en “Ses Caletes”, un conjunto de tres playas espectaculares de aguas turquesas. Parada fallida ya que al llegar nos encontramos con una frontera de yates y barcos sin poder entrar al tratarse de una zona militar. Cuando cruzamos los límites comenzaron a llamarnos la atención y no nos quedó más remedio que abandonar las playas y proseguir con nuestro regreso a “Cala Victoria”.