- Distancia recorrida: 6 Kilómetros
- Duración del recorrido: 2 Horas
- Nivel dificultad: media
- Utensilios necesarios: Material de snorkel y escarpines
Comenzamos nuestra ruta en Fuerteventura desde una pequeña cala de piedras cercana a “Playa del Pozo”, situada en el municipio de Corralejo. La realidad es que la cala no es nada del otro mundo, es bonita y muy tranquila, pero nosotros simplemente la utilizamos como salida, ya que por su ubicación es el mejor punto para salir y hacer una excursión bastante asequible.
Nosotros aparcamos delante del “Hotel Boutique Tao Caleta Mar”, buena ubicación para no caminar durante mucho tiempo cargados con la mochila del Kayak y demás enseres.
El trayecto es sencillo y no deberíais de tener complicaciones, pero debéis de tener en cuenta que vais a remar por el océano Atlántico, por lo que es de vital importancia que antes de planificar vuestra excursión le dediquéis unos minutos a consultar el oleaje y el viento ya que lo que un día difícil por el mediterráneo se soluciona remando con un poco más de intensidad, aquí os puede costar un disgusto. Si todavía no sabéis cómo consultar el oleaje os invitamos a que no os perdáis nuestro post, en él encontrareis trucazos con ejemplos que os harán unos profesionales.
La dificultad de esta excursión no son los kilómetros que vais a recorrer si no la peligrosidad del tramo por el que cruzáis. Es importante que tengáis mucho cuidado con el resto de embarcaciones con las que os vais a cruzar, ya que es una zona muy transitada y el kayak por desgracia no suele ser fácilmente avistado por ellos. Nuestro consejo es que os adelantéis con bastantes metros de distancia a posibles movimientos peligrosos que puedan hacer alguno de los barcos porque ellos nunca van a mirar por vosotros.
El final de la ruta os lo marcarán un conjunto de barcos que veréis anclados a pocos metros de esta maravillosa isla, a través de los cuales deberéis cruzar para descargar junto a la orilla. La isla ofrece una superficie de 6 kilómetros cuadrados de naturaleza virgen y salvaje en la que poder perderos haciendo un snorkel único.
Tenemos que reconocer que nosotros cuando realizamos la excursión nos hizo un viento terrible, llegamos cansados, malhumorados y con ganas de perdernos de vista el uno al otro… pero fue colocarnos las máscaras de buceo y cambiar absolutamente todo. El color azul turquesa del agua, los corales y la gran variedad de animales que veréis (pulpo, calamar, peces coloridos, cangrejos, etc.) te deja en shock y ya nada más parece importar. Merece mucho la pena el esfuerzo porque en ninguna otra excursión habíamos vivido esa sensación en la que te sientes atrapado en un acuario gigante con animales deseando enseñarte sus mejores trucos
